Marcha en Bariloche: Un Llamado por la Justicia de Género
Ayer por la tarde, desde las 17 horas, un grupo diverso de agrupaciones políticas, sindicatos, mujeres y disidencias se concentró en la intersección de Onelli y Moreno en Bariloche. A pesar de la intensa lluvia que caía, el compromiso y la determinación de los participantes brillaron con fuerza. Juntos marcharon hacia el Centro Cívico, llevando consigo cánticos, percusiones y una variedad de banderas que reflejaban la urgencia del mensaje: es necesario visibilizar y luchar contra el desfinanciamiento de programas destinados a prevenir la violencia de género. La movilización reunió a aproximadamente 80 personas, todas con un propósito claro y conjunto.
Esta marcha se enmarcó dentro de la jornada nacional “Ni Una Menos”, que conmemora diez años de la primera gran manifestación que expuso de manera contundente los femicidios en Argentina. Organizaciones feministas y colectivos sociales tomaron las calles en todo el país para repudiar las políticas de ajuste del gobierno, las cuales están afectando gravemente las herramientas de asistencia y prevención disponibles para mujeres y diversidades en situación de violencia. El mensaje se hizo palpable en cada voz, destacando la importancia de mantener en el centro del debate las problemáticas que enfrentan aquellas que sufren violencia y discriminación.
Dentro de esta lucha, se reivindicó también la necesidad de un acceso completo a la salud integral que abrace no solo aspectos físicos, sino también mentales y sociales. Las demandas incluyeron la efectiva implementación de la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). “Hoy exigimos educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, resonaron las voces, enfatizando el alarmante hostigamiento que la ESI enfrenta y el preocupante recorte de recursos destinado a la salud pública. Los manifestantes expresaron su preocupación por la falta de acceso a métodos anticonceptivos y a los medicamento necesarios en caso de ser precisos para la interrupción del embarazo, señalando una vez más la necesidad urgente de políticas que respeten y garanticen los derechos de todas las personas.