La Separación de Residuos en Bariloche: Una Necesidad Urgente
La problemática de los residuos es un tema que nos concierne a todos en San Carlos de Bariloche. La creciente generación de basura no solo afecta la estética de la ciudad, sino que también tiene un impacto directo en nuestra salud y en el medio ambiente. Para mitigar estas consecuencias, es fundamental implementar un tratamiento adecuado de los residuos desde su origen. La separación de residuos en el hogar es un paso esencial hacia una Bariloche más limpia y sostenible. Actualmente, más del 25% de los residuos de la ciudad provienen de los más de 1.400 comercios habilitados, pero la recuperación es mínima, dejando una carga enorme sobre nuestros vertederos, donde diariamente se depositan alrededor de 30 m³ de residuos forestales.
La concientización sobre la separación domiciliaria se presenta como un desafío clave. Carina Ondarçuhu, ex secretaria de Hacienda y ahora coordinadora en la Jefatura de Gabinete, destaca la importancia de contar con una política definida sobre esta temática. Bajo el plan “Bariloche Responsable”, se han realizado iniciativas en las escuelas para generar conciencia sobre la separación de residuos y la economía circular. Sin embargo, la implementación de estos programas requiere tiempo y un esfuerzo sostenido. El municipio se encuentra en la búsqueda de reforzar las estructuras existentes, reconociendo que la responsabilidad recae en todos los actores involucrados: ciudadanos, comerciantes y autoridades.
Por otro lado, la infraestructura para la recolección de residuos también necesita atención. Según la coordinadora, la flota de camiones recolectores tiene una antigüedad promedio de diez años, cuando lo ideal es que estos vehículos se mantengan por un máximo de siete años. Esto representa un obstáculo considerable en la gestión eficiente de los residuos. Por lo tanto, es vital que las políticas municipales en términos de gestión de residuos se mantengan estables a lo largo de las diferentes administraciones, ya que la continuidad en este campo es clave para el bienestar de la comunidad. Los esfuerzos para adquirir nuevos recolectores son un paso positivo hacia una gestión más efectiva y responsable.
