La leyenda viviente de Bob Dylan: un aniversario en la ruta
Ayer, Bob Dylan celebró 84 años con la misma energía que lo caracteriza desde 1961. En su eterno "Never Ending Tour", que comenzó en 1988, este ícono del rock no se detiene. Su calendario está repleto de presentaciones en Estados Unidos, con shows que oscilan entre 100 y 150 cada año, además de algunas giras internacionales. Pese a sus problemas de salud, incluyendo un accidente de moto en 1966 y una pericarditis en 1997, Dylan siempre vuelve al frente, demostrando que su pasión por la música es indestructible. Más que un simple cantante, se ha convertido en un referente cultural: la letra de sus canciones ha hecho pensar a generaciones, casi como un filósofo moderno, al lado de la música de los Beatles.
La influencia de Dylan en la cultura pop es indiscutible. No es solo un compositor; es un poeta cuyas letras han resonado con fuerza a lo largo de las décadas. En 2016, se le otorgó el Premio Nobel de Literatura, un hito que subraya su habilidad para crear "nuevas expresiones poéticas" en el contexto de la música americana. Entre sus obras más destacadas se encuentra "Blowin’ In The Wind", un poderoso himno de protesta que marcó la pauta del folk en la música pop. Pero no se puede hablar de Dylan sin mencionar "Like a Rolling Stone", considerada por muchos como la mejor canción de la historia. La profundidad de sus letras ha influido tanto en músicos como Bruce Springsteen y Charly García, quienes han expresado cómo su obra les "voló la cabeza".
Un aspecto menos conocido de Dylan es su afición por el boxeo, un pasatiempo que reveló durante su paso por Argentina en 2008. En esa ocasión, un paparazzo, Julio Ruiz, logró captar la única imagen de Dylan boxeando en un gimnasio de Almagro. Fue un momento fugaz, acompañado por la intriga de su intento de llevar una vida anónima, camuflado bajo un disfraz de gorra y gafas. La pasión de Dylan por el boxeo es una faceta oculta de su personalidad, revelando a un artista que, más allá de los escenarios, busca conectar con otros aspectos de la cultura. Durante su gira por América Latina, buscaba siempre un gimnasio de boxeo en cada ciudad; su entusiasmo por el deporte es una muestra más de su multifacética vida. Esos instantes, aunque en las sombras, son parte del misterio que rodea a esta leyenda que nunca deja de sorprender.