El reclamo urgente por el mantenimiento de infraestructuras en la Patagonia
El abandono de las infraestructuras críticas por parte de Vialidad Nacional ha encendido una alarma entre las autoridades de Cipolletti, Neuquén y sus alrededores. La Ruta 151 y el puente ferrocarretero son ejes fundamentales para el transporte de petróleo, gas y otros productos de la región. Sin embargo, el estado de estas vías se ha vuelto alarmante. Con tramos dañados y grietas que amenazan la seguridad vehicular, la situación ha llevado a un grupo de intendentes y al gobernador a presentar un amparo colectivo. Rodrigo Buteler, intendente de Cipolletti, destacó que no pueden seguir esperando por una respuesta del Gobierno Nacional mientras la infraestructura se deteriora, poniendo en riesgo la vida de sus vecinos.
La Ruta 151 es especialmente crítica, ya que circula el 70% del petróleo y el 40% del gas de la Patagonia. A medida que los daños aumentan, las preocupaciones de los responsables de la seguridad y desarrollo económico crecen. El jefe de la Regional Quinta de Policía, Javier Yañez, se sumó a las críticas, señalando que la falta de mantenimiento no es solo un tema técnico, sino una cuestión de vida o muerte para quienes transitan la ruta diariamente. Además, el cierre administrativo de Vialidad Nacional ha generado mayor incertidumbre. “Han pasado ocho meses desde que se prometieron obras en la Ruta 22 y no hemos visto avances”, afirmó Buteler, quien también advirtió sobre la falta de un plan claro para gestionar el mantenimiento de estas vías.
El descontento no solo se limita a Cipolletti; es un reclamo que se replica en toda la Patagonia. Los gobernadores de las provincias argentinas comparten la preocupación, pero en el sur del país, la necesidad es aún más apremiante. Durante su alocución, Buteler enfatizó la importancia de destinar los recursos recaudados, como el 28% de impuestos sobre combustibles que se generan en la región, a las obras necesarias para mantener las rutas y puentes locales. La frustración crece a medida que las promesas del Gobierno Nacional se quedan en palabras vacías. “Seguiremos reclamando por cualquier medio necesario hasta que nuestras necesidades sean escuchadas”, concluyó el intendente, recordando que no se resignarán ante la desidia que ha impactado directamente en la seguridad y el desarrollo de su región.