El Conflicto por las Rutas entre Chubut y Magallanes
El reciente anuncio del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, ha reavivado tensiones en el ámbito del transporte internacional en la Patagonia. Durante un evento en la Casa de Gobierno, Arcioni propuso que los transportistas chilenos que utilizan las rutas argentinas deben contribuir al mantenimiento de estas. En su declaración, mencionó la idea de instalar balanzas para controlar el peso de los camiones que transitan por la provincia, justificando la medida como necesaria para asegurar el estado de las carreteras. Sin embargo, esta propuesta ha sido recibida con fuerte rechazo por parte de la Unión de Transportistas de Magallanes (UTRAMAG), que se ha manifestado en contra de lo que consideran una "carga adicional" en un contexto ya complicado.
La posición de UTRAMAG, representada por su presidente Jaime Cárdenas, destaca una profunda preocupación por el estado de las rutas que cruzan la región. Cárdenas afirmó que “no vamos a aguantar que nos cobren otro arancel más”, enfatizando que los transportistas chilenos ya pagan peajes al ingresar y salir de Argentina, y que las condiciones de mantenimiento de las rutas no son las óptimas. Según su perspectiva, el gobernador parece desconocer la realidad del transporte diario en la zona, donde las rutas argentinas no cumplen con los estándares de seguridad y calidad que los transportistas chilenos esperan. Esta crítica hacia el estado de las infraestructuras puede generar un conflicto aún más profundo si no se aborda adecuadamente.
A su vez, Cárdenas se defendió de las acusaciones de que los camiones chilenos son responsables del deterioro de las rutas, señalando que estos vehículos cumplen con estrictos controles de peso. Los camiones chilenos son pesados en varios puntos de control, y el dirigente argumentó que los transportistas argentinos, por el contrario, sobrecargan sus unidades, lo que contribuye al desgaste de las carreteras. Esta situación genera un ambiente de tensión y descontento que podría escalar si las autoridades argentinas no ofrecen una respuesta clara y justa. La UTRAMAG ha manifestado que están listos para actuar, advirtiendo que si no se encuentra un equilibrio pronto, podrían tomar decisiones más drásticas.
