La Voz de Carlos Catini: Seguridad en el Tránsito y la Problemática del Alcohol
Un hecho lamentable en el control de alcoholemia
El 22 de septiembre de 2025, el director de Tránsito y Transporte, Carlos Catini, expresó su preocupación tras un incidente violento que involucró a un miembro de su equipo en un control de alcoholemia. En diálogo con Noticiero Seis, Catini destacó que el personal que lleva a cabo estas tareas lo hace en pos de la seguridad de la comunidad. El problema del alcohol al volante ha ido en aumento, y este episodio resalta la importancia de la prevención y el control en las calles. El hecho de que el personal no contara con el respaldo policial ese día complicó la situación, resultando en un ataque a una inspectora que, lamentablemente, terminó con dolores en la rodilla y la espalda, validándose su estado con un certificado médico.
La importancia de la presencia policial
Catini prometió que, ante la gravedad de este suceso, en los próximos controles habrá presencia policial garantizada. Este compromiso busca no solo proteger a los inspectores, sino también asegurar el orden y la tranquilidad en las calles. El director subrayó la necesidad de tener un respaldo adecuado en situaciones de control, especialmente cuando se trata de fenómenos que pueden desbordarse y poner en riesgo tanto a los trabajadores como a los conductores. “La violencia es inaceptable”, afirmó Catini, haciendo eco del desasosiego social que enfrenta el país y cómo eso repercute en la conducta al volante.
Reflexiones sobre la violencia y el contexto social
El director de Tránsito no ocultó su asombro ante el nivel de violencia del que fue testigo, en especial porque la víctima era una mujer realizando su trabajo. Catini aseguró que la violencia que se manifiesta en estas situaciones está ligada a un clima social tenso, un síntoma de la realidad que atraviesa nuestra sociedad. La preocupación por la seguridad, el aumento del consumo de alcohol y las dificultades económicas son elementos que se reflejan en la manera en que las personas conducen y actúan en la vía pública. En este sentido, el control de alcoholemia se convierte no solo en un acto administrativo, sino en una necesidad urgente para la protección de todos.