Una Aventura en el Lago Nahuel Huapi
Facundo, un joven de 19 años, vivió una experiencia que cambió su percepción del riesgo y la aventura. Lo que comenzó como una sencilla jornada de relajación junto a amigos se transformó en una peligrosa situación en el lago Nahuel Huapi. Tras una larga jornada de trabajo en construcción, Facundo decidió unirse al grupo para disfrutar del sol y el agua. “Era mi primera vez en un kayak”, recordó, mostrando su confianza ante una actividad que desconocía. Sin embargo, esa misma confianza lo llevó a alejarse más de lo esperado y a ignorar las advertencias de sus compañeros.
A medida que se alejaba, el cansancio y la exposición al sol comenzaron a pasarle factura. “No me di cuenta del peligro”, reflexionó. La distancia con sus amigos se volvió alarmante, y antes de que pudiera asimilar la situación, se desvaneció en las frías aguas del lago. A pesar del esfuerzo por volver al kayak, el frío y el cansancio le jugaron en contra. Aunque había practicado natación en el pasado, la situación se volvió crítica. “Intenté subirme al kayak varias veces, pero no podía respirar bien,” comentó Facundo, visiblemente emocionado al recordar esos momentos. Tras varios intentos fallidos, decidió que su única opción era nadar hacia la costa más cercana.
A pesar del frío paralizante y el agotamiento extremo, Facundo mantuvo la determinación de continuar. “Pensé en mi familia, en mi pareja y en mis amigos,” confesó. Cada brazada fue una lucha, pero su objetivo de llegar a la orilla mantuvo vivo su espíritu. “Cuando toqué una piedra supe que había llegado,” recordó con alivio. Al llegar a tierra, recibió asistencia inmediata de su amigo y un nadador de aguas frías, junto con el personal de Prefectura. Ellos le proporcionaron atención y apoyo vital hasta que se recuperó del susto. La experiencia le dejó una lección importante sobre la precaución en actividades recreativas. Aunque no descartó volver al kayak, Facundo aseguró que lo haría con mayor preparación y respeto por la aventura.