La Auditoría del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas: Revelaciones Impactantes
La reciente auditoría del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas para el Hábitat Social (IMTVHS), realizada para el período de 2015 a 2018, ha dejado a muchos barilochenses atónitos. La presentación, liderada por Estanislao Cazaux, expuso irregularidades alarmantes que, según él, podrían llevar al instituto a "cerrar sus puertas si se tratara de una empresa". Entre las cuestiones más destacadas está la distribución de lotes: de los 3,852 adjudicados, solo 2,073 se entregaron a personas debidamente inscriptas. Además, se reveló que algunos lotes fueron divididos sin la intervención de un agrimensor, lo que plantea la imposibilidad de escriturar esos terrenos y podría desencadenar un aluvión de reclamos legales.
El informe también abordó la complejidad de los convenios con cooperativas, donde muchos beneficiarios no estaban en los listados iniciales y se añadieron después de la firma de los contratos. "Es inadmisible que el 97% de los beneficiarios no cumpla con los requisitos establecidos", afirmó Cazaux, quien enfatizó que este tipo de prácticas solo alimenta la desconfianza. La falta de controles rigurosos en el registro de beneficiarios y en la gestión de los lotes evidencia una situación crítica que pone en riesgo la esencia del instituto: facilitar el acceso a la vivienda digna para los ciudadanos de Bariloche.
Otro aspecto que se destacó en la auditoría son las inconsistencias relacionadas con las cobranzas. Errores en los recibos, falta de intimaciones por deudas y patrones de incoherencia en los pagos llevaron a Cazaux a manifestar que la metodología utilizada era deficiente. "Es imposible hacer un seguimiento adecuado de los créditos otorgados", dijo, subrayando que las irregularidades eran tan graves que abrían la puerta a la sospecha de mala gestión. En un giro irónico, se reveló que fondos del instituto se habían utilizado para financiar un espectáculo de circo y pasajes a Buenos Aires para directivos y familiares, desviando así la misión principal de entregar tierras a los barilochenses que las necesitan. La responsabilidad recae ahora en el Concejo, que deberá evaluar estos balances desalentadores y decidir sobre el futuro del IMTVHS.
