Concentración en el Centro Cívico y Marcha al Juzgado Federal
El pasado fin de semana, más de setecientas personas se congregaron en el Centro Cívico de Bariloche para manifestar su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, en rechazo a la reciente condena que ha enfrentado. Esta movilización fue parte de un movimiento más amplio que se replicó en diversos puntos del país, con Buenos Aires como eje central. La liturgia peronista resonaba en el aire, acompañada de cánticos fervorosos mientras las banderas de agrupaciones como La Cámpora, Frente Patria Grande y miles ondeaban con orgullo. Entre los asistentes, se notó una mezcla de activistas, jubilados, y profesorado local, quienes portaban pancartas que iban desde recordatorios históricos de Néstor Kirchner hasta demandas por derechos humanos, mostrando así una diversidad de causas que convergían en un solo grito: la defensa de la exmandataria.
La jornada, que comenzó a las 16:00 y se extendió por más de dos horas, también estuvo marcada por interacciones creativas de los manifestantes. En un claro acto simbólico, se realizó una representación de un partido de fútbol, dividiendo a los “jugadores” en dos equipos: “Cristina” y “Comunidad organizada” contra “Mauricio Macri” y “Héctor Magnetto”. Otro momento destacado fue la planificación de una intervención en el lago, donde se pretendía desplegar grandes banderas para formar la frase “Justicia federal vergüenza nacional”, aunque el clima adverso frustró esa expresión artística. Sin embargo, los participantes no se desalentaron y continuaron realizando presentaciones improvisadas en el Centro Cívico, reflejando su creatividad y su compromiso con la causa.
A medida que la concentración avanzaba, los manifestantes decidieron trasladarse al Juzgado Federal en la avenida San Martín, donde se detuvieron para expresar su descontento con el sistema judicial. A lo largo del camino, se escucharon gritos de “Cristina es inocente” y otros reclamos, mientras afiches con los rostros de figuras políticas controversiales fueron pegados en la pared del Juzgado, mensaje claro de resistencia ante lo que consideran persecución política. La jornada se desarrolló en un ambiente enérgico, pero salvo algunas tensiones aisladas, la movilización fue pacífica y organizada, dejando una impresión duradera en los participantes y en la comunidad de Bariloche que, sin duda, se verá reflejada en futuros encuentros y manifestaciones.
