Tragedia en el Entrenamiento de Infantería: Un Llamado a la Responsabilidad
La reciente tragedia que tuvo lugar en un curso de Infantería en Chaco ha conmovido tanto a la comunidad policial como a los ciudadanos en general. Este incidente se centró en la muerte de Agustín Osvaldo Duarte, un agente de 35 años, y dejó a su compañero Germán Franco, de 37 años, en estado grave. La gravedad de la situación ha llevado a la Legislatura provincial a demandar la interpelación del Ministro de Seguridad, Hugo Daniel Matkovich, lo que ha generado un intenso debate sobre la seguridad y logística de estos entrenamientos.
Un Día de Entrenamiento Normal que Se Tornó Trágico
El lunes comenzó como cualquier otro día en el curso de Infantería de la Policía de Chaco, programado para el 2025. A las 5:30 a.m., Duarte y Franco se unieron a otros 45 agentes en una rutina que involucraba trote y acondicionamiento físico. Tras una sesión de ejercicio matinal, el grupo se dirigió al Parque Caraguatá para hidratarse y tomar mate cocido con pan, momento que marcaba la normalidad de la jornada.
Sin embargo, lo que debía ser un día de entrenamiento se tornó en pesadilla. Después de su paso por el parque, el grupo se trasladó al polígono policial en Colonia Benítez, donde ocurrió la descompensación de Duarte, un evento que rápidamente se volvió crítico.
Estado Crítico de los Agentes
Al llegar al Hospital Julio C. Perrando en Resistencia, Duarte fue diagnosticado con múltiples crisis de salud, incluyendo deshidratación severa y rabdomiólisis. Su condición requería asistencia respiratoria mecánica y fue clasificado como grave, con un pronóstico reservado. A pesar de los esfuerzos médicos en los siguientes cinco días, Duarte falleció, dejando un vacío en su comunidad y preocupaciones sobre las condiciones del entrenamiento. Por otro lado, su compañero Germán Franco permanece hospitalizado, enfrentando un crítico cuadro de insuficiencia renal aguda.
Investigación de la Tragedia
La fiscal Ingrid Werner ha ordenado una autopsia para esclarecer las causas del fallecimiento de Duarte y ha iniciado una investigación penal para determinar si hubo alguna negligencia en la supervisión del entrenamiento. Este aspecto ha suscitado preguntas cruciales sobre la adecuación de las medidas de seguridad y cuidados durante las sesiones de formación.
Demandas de Responsabilidad en la Legislatura
La conmoción por la tragedia se ha transformado en un llamado de acción dentro de la Legislatura provincial. Diputados de la oposición han elevado un pedido formal para la interpelación del Ministro de Seguridad. El objetivo de esta medida es obtener respuestas sobre las circunstancias que rodearon el incidentes y exigir responsabilidad sobre los protocolos de seguridad del curso. Esta interpelación se acompaña de un extenso cuestionario que busca aclarar no solo las condiciones del entrenamiento, sino también las políticas de seguridad implementadas para proteger a los agentes.
Un Enfoque en la Seguridad Policial
Este trágico evento no solo plantea interrogantes sobre el caso específico de Duarte y Franco, sino que refleja un problema más amplio en la formación y preparación de los agentes. La culminación de este tipo de entrenamientos debe ser revisada minuciosamente para garantizar la seguridad de quienes arriesgan sus vidas en el cumplimiento de su deber. La comunidad espera respuestas claras y acciones concretas que aseguren que incidentes similares no se repitan en el futuro.
El dolor por la pérdida de un compañero y la preocupación por la salud del otro han llevado a la comunidad policial a reflexionar sobre los riesgos inherentes a su trabajo y la necesidad de condiciones más seguras durante su formación.