Cláusulas de Rescisión: Un Nuevo Escenario en el Fútbol Argentino
En el fútbol argentino, los clubes de la Liga Profesional están adoptando una tendencia similar a la de sus pares españoles, particularmente cuando se trata de proteger a sus jóvenes talentos. Esta estrategia, lejos de emular el estilo brasileño o inglés, tiene como protagonistas a figuras como Franco Mastantuono, Juan Bautista Dadín y el reconocido Maravilla Martínez. Aunque no son todavía obligatorias, las cláusulas de rescisión están marcando un precedente que podría transformar el panorama del deporte en el país.
Las cláusulas de rescisión funcionan como un acuerdo entre el jugador y el club, prometiendo que al pagar una cifra determinada, el atleta queda libre para negociar su traspaso sin sanciones. Según el abogado especializado en derecho deportivo, Marcelo Sellares, esta práctica tiene sus particularidades en Argentina. A diferencia de Brasil, donde las cláusulas son obligatorias y deben cumplir ciertos criterios, en nuestro país su inclusión es optativa. Este aspecto ha generado discusiones, como la planteada por Juan Román Riquelme, que propuso eliminar estas cláusulas para jugadores juveniles, aludiendo a casos como el de Valentín Barco, quien se marchó al Brighton por un monto que superaba los 10 millones de dólares.
Recientemente, la Asociación del Fútbol Argentino anunció una nueva regla que permite pagar estas cláusulas en cuotas, un cambio que podría influir en la estructura de los contratos futuros. Si bien las cuestiones económicas alrededor de estas cláusulas generan tensiones, como el notable ejemplo de Mastantuono, cuyo blindaje alcanzó la exorbitante cifra de 1.000 millones de euros, se plantea un interesante paralelismo con modelos exitosos en otras ligas. ¿Podrá el fútbol argentino encontrar un equilibrio que favorezca tanto a los clubes como a los jugadores, sin caer en excesos? Es una pregunta que, aunque todavía no tiene respuesta, sigue resonando en las alturas del balompié nacional.