Un Clásico Caliente en el Nuevo Gasómetro
El clásico del fútbol argentino entre San Lorenzo y Huracán fue un verdadero épico el pasado fin de semana en el Nuevo Gasómetro, pero no por el resultado, sino por la controversia que generó la expulsión de Luciano Giménez a los 25 minutos del primer tiempo. El delantero del Globo no se controló y le propinó un codazo a Ignacio Perruzzi tras un forcejeo, lo que significó una tarjeta roja directa que dejó a Huracán con uno menos en una parte del encuentro que no mostraba gran actividad.
A partir de la expulsión de Giménez, la atmósfera en el estadio dio un giro inesperado, con un incremento notable del nerviosismo entre jugadores y cuerpos técnicos. Frank Kudelka, director técnico de Huracán, no dudó en protestar ante el árbitro Nicolás Ramírez, mientras el clima de tensión se palpaba en cada rincón del campo. Un claro agarrón de camiseta por parte de Perruzzi pudo haber sido visto como falta, pero la reacción del delantero visitante lo dejó sin defensa ante la decisión arbitral.
En partidos previos, Huracán ya había sentido el peso de las expulsiones, con un total de cuatro tarjetas rojas en sus últimos tres encuentros, incluyendo las de Juan Bisanz y Matko Miljevic en la Copa Sudamericana y Fabio Pereyra ante Unión en el Torneo Apertura. Con este historial, el Globo enfrenta un desafío mayor a medida que avanza la competencia, y la falta de control en el clásico podría resultar costosa en la contienda por los puntos.
