La Presencia del Jabalí en las Zonas Urbanas de Bariloche
En las últimas décadas, la población de jabalíes ha ido en aumento en las áreas urbanas de Bariloche, un fenómeno que no pasa desapercibido para los vecinos y visitantes. Martín Abad, médico veterinario y técnico de la agencia de extensión rural de INTA en Patagones, explica que el jabalí es un animal con gran capacidad de adaptación a diversos ambientes. Gracias a las condiciones agroecológicas del bosque andino patagónico, este omnívoro tiene acceso a una abundante fuente de agua, sombra y alimento, lo que facilita su proliferación. Estos animales son principalmente nocturnos, evitando las áreas desprovistas de vegetación, lo que hace que los encuentros con humanos sean poco comunes, aunque no imposibles.
Uno de los factores que ha contribuido al crecimiento descontrolado de la población de jabalíes ha sido la ausencia de sus depredadores naturales, como lobos, osos y grandes felinos. Aunque los pumas logran cazar algunas crías, no son suficientes para equilibrar la población. Los jabalíes son considerados "R estrategas", lo que significa que su tamaño poblacional puede variar considerablemente debido a factores climáticos, antrópicos y epidemiológicos. A pesar de las altas tasas de mortalidad juvenil, su extraordinaria capacidad reproductiva y la adaptación a los cambios en el entorno les permiten tener entre una y dos camadas al año, con un promedio de tres a ocho individuos por parición.
Para minimizar el riesgo de encuentros con jabalíes y otros animales salvajes, es fundamental tomar ciertas precauciones. No arrojar basura y evitar salir de los senderos establecidos son recomendaciones clave. Además, alimentar a los jabalíes puede hacer que pierdan su instinto de huida, volviéndose más agresivos. En caso de encontrarse con uno, es crucial mantener la calma, retroceder lentamente y respetar una distancia de seguridad de al menos 50 metros. En situaciones donde una madre jabalí se pueda sentir amenazada, como si una persona se encuentra entre ella y sus crías, es vital alejarse sin movimientos bruscos, ya que esto podría desencadenar una respuesta defensiva. Si se observa un jabalí herido, acercarse es igualmente peligroso, y se recomienda contactar a las autoridades locales para gestionar la situación adecuadamente.