Boca y Russo: Un Renacer en el Mundial de Clubes
El Mundial de Clubes ha traído consigo un aire renovado para el Club Atlético Boca Juniors, gracias al retorno de Miguel Ángel Russo en su tercer ciclo como entrenador. Los hinchas, expectantes tras un primer semestre lleno de desilusiones, ahora ven en el DT de 69 años una luz de esperanza. A pesar de las incertidumbres previas, el equipo ha demostrado que tiene los argumentos necesarios para dejar atrás lo que no funcionó y construir, poco a poco, un camino de éxitos. El primer paso ya se dio con un empate 2-2 ante el Benfica y un duelo muy competitivo contra el Bayern Múnich, en el que el Xeneize se quedó a un paso de dar la campanada.
Cambios en la Estrategia y el Plantel
Los cambios implementados por Russo son evidentes. En contraste con la era de Fernando Gago, donde Boca dejó mucho que desear, ahora se vislumbra un equipo más organizado y con confianza. La decisión de mover a Rodrigo Battaglia al mediocampo ha sido acertada; además, el jugador se destacó convirtiendo un gol ante Benfica. Otros nombres como Lautaro Blanco y Miguel Merentiel también han ganado protagonismo después de haber quedado relegados a un segundo plano. La aparición de jugadores que antes pasaban desapercibidos ha sido clave para enriquecer el plantel, mientras que algunos, como Marcos Rojo, han visto su protagonismo disminuido.
Actitud y un Nuevo Discurso
Más allá de las tácticas y las alineaciones, lo que realmente ha cambiado en Boca es la actitud. Los jugadores, en vez de ofrecer un espectáculo opaco, ahora están mostrando un nivel competitivo digno de la historia del club. En los partidos del Mundial, se les vio presionar con intensidad, un cambio notable según lo que observó hasta Pep Guardiola. El discurso también ha variado: mientras que Gago ofrecía una visión resignada tras las derrotas, Russo promueve un enfoque guerrero, afirmando que “Boca es Boca”. Esta transformación de mentalidad, sumada al liderazgo de figuras emergentes como Miguel Merentiel, refleja la nueva era en el club. La afición, siempre fiel y apasionada, siente que su equipo vuelve a ser un contendiente digno en el ámbito internacional.
