Estrategias del Banco Central para controlar la volatilidad del dólar
En un contexto económico complejo y lleno de incertidumbres, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha implementado nuevas medidas con el objetivo de regular la cantidad de dólares que las entidades financieras pueden manejar. Conocidas a través de la Comunicación ‘A 8311’, estas normativas se presentan como una respuesta a las fluctuaciones intensas que ha experimentado el dólar en los últimos meses. A partir del 1 de diciembre, los bancos deberán reportar diariamente su Posición Global Neta Negativa de Moneda Extranjera, lo que les obligará a estar más vigilantes en sus operaciones cambiarias, contrastando esta información con los reportes mensuales ya existentes.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva regulación es que, en caso de que la posición de un banco sea negativa, no podrán exceder el 30% de su responsabilidad patrimonial computable correspondiente al mes anterior. Esta medida busca asegurar que la liquidez de las entidades financieras esté alineada con su operativa en dólares, estableciendo límites claros y una estructura que favorezca la estabilidad. Al respecto, los expertos consideran que estas acciones tienen el objetivo de hacer frente a la especulación cambiaria, una práctica que ha contribuido a la volatilidad del mercado y al encarecimiento de la moneda estadounidense.
Además, hay una restricción significativa que prohíbe a las entidades incrementar su posición de contado el último día hábil del mes, limitando cualquier intento de aumentar la exposición al dólar por encima del saldo del día anterior. Esto tiene como finalidad prevenir alteraciones en los precios justo en momentos críticos, como el vencimiento de contratos a futuro. Analistas y comentaristas del sector financiero ven estas medidas como un paso crucial para fomentar un entorno más ordenado y predecible, que promueva un equilibrio cambiario y evite movimientos bruscos que puedan agravar la situación en el mercado cambiario argentino.
