Un Incidente Desgarrador y sus Consecuencias Judiciales
Con un impactante incidente que se volvió noticia en Bariloche, un frigorífico ha sido condenado por despido discriminatorio. El caso involucra a un empleado que, mientras realizaba sus tareas, sufrió un accidente grave: una media res se desprendió de un gancho y le cayó encima, perforándole la rodilla con un cuchillo. Este desgraciado accidente no solo le causó múltiples heridas y dolor intenso, sino que llevó a una serie de eventos que culminaron en un despido injustificado. El trabajador fue trasladado al hospital, donde recibió atención y suturas, pero tras varios meses de licencia, al intentar regresar, se encontró con que no le permitían entrar al establecimiento.
El Despido Injustificado y sus Justificaciones
Poco tiempo después de su regreso a la empresa, el trabajador recibió un telegrama de despido. En este contexto, el fuero laboral de Bariloche dictó una resolución favorable para el empleado. La empresa argumentó que el despido se debió a una supuesta conducta agresiva del trabajador, mencionando insultos y tensiones con compañeros y clientes. Sin embargo, no presentaron pruebas sólidas para respaldar estas afirmaciones. La única evidencia consistió en el testimonio de un exsocio del empleador que, curiosamente, confidenció que había escuchado algunas cosas, pero estas sucedieron posteriormente al despido. Además, un compañero del trabajador testificó que nunca presenció comportamientos violentos.
Un Veredicto que Defiende al Trabajador
La Cámara de Trabajo de Bariloche analizó el caso detenidamente y determinó que el despido se debió únicamente a la condición de salud del trabajador. IsLas circunstancias de su accidente fueron especialmente relevantes, dado que se produjo en un momento en que la empresa no disponía de cobertura de ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo). También se destacó la alteración de la fecha de una denuncia como parte de una estrategia para dar apariencia de legitimidad a la decisión del despido. En su sentencia, se subrayó la falta de evidencia que justificara alguna conducta que mereciera una sanción. Al final, el tribunal condenó a la empresa a pagar una indemnización, sumas adicionales por daño moral y varias diferencias, además de la multa por no otorgar los certificados laborales correspondientes.
