Las travesuras y el talento de un joven Messi: recuerdos del Mundial Sub 20 de 2005
Cuando hablamos de Lionel Messi, muchos piensan en su carrera meteórica en el fútbol, pero pocos conocen las anécdotas y travesuras que marcaron su adolescencia. A sus 18 años, el rosarino se convirtió en el líder indiscutible de la Selección Argentina Sub 20, que en 2005 alzó la copa en el Mundial de Holanda. Además de ser goleador con seis tantos, Messi mostró su carácter competitivo y un talento que iba más allá del fútbol: su pasión por los videojuegos. Gustavo Oberman, excompañero en el plantel, relató cómo Messi siempre quería ganar, incluso en la PlayStation: “Era imposible jugar con él, siempre te superaba”, confesó entre risas. Un pequeño gran detalle que habla de su personalidad.
El líder silencioso detrás de la camiseta
El impacto de Messi en ese torneo fue inmediato. Al principio, el director técnico Francisco Ferraro lo mantuvo como suplente, pero luego de una sorpresiva derrota ante Estados Unidos, lo incluyó en el once titular, donde no saldría jamás. Oberman recuerda bien esa época: “Siempre fue un líder, no solo por lo que decía, sino por cómo jugaba. Se hacía cargo en los momentos difíciles”. Messi brilló en el partido contra Egipto, donde anotó un gol crucial para avanzar en la competencia, evidenciando su capacidad de transformarse en el salvador de su equipo.
Momentos de camaradería y anécdotas cómicas
Además de su destreza en el campo, Messi compartió momentos entrañables con sus compañeros, como su travesura junto a Sergio Agüero. Mientras se preparaban para enfrentar a España, ambos decidieron quedarse hasta tarde chateando en su habitación, llevando escondidas golosinas del hotel, una acción que no estaba permitida y que los llevó a una divertida reprimenda por parte del preparador físico Gerardo Salorio. “Éramos los más chicos, así que nos llevamos la mayor parte del regaño”, recordó Messi con una sonrisa, demostrando que, a pesar de su grandeza, esos años de juventud fueron tiempos de risas y complicidades, forjando amistades que durarían por el resto de sus vidas.
