Un operativo fundamental para evitar el ingreso de carne fuera de control
Recientemente, un episodio alarmante ha llevado a la preocupación de los vecinos de la región de Río Negro. El pasado sábado por la mañana, la Policía, en colaboración con la Brigada Rural de la Zona Andina, llevó a cabo un operativo que resultó en el secuestro de más de 170 kilos de carne que habían sido faenados clandestinamente y transportados de manera irregular. Este hecho no solo afecta la seguridad alimentaria de la comunidad, sino que también pone de relieve la importancia de las acciones de control en el ámbito rural.
El operativo se desarrolló en la ruta provincial 80, en la zona conocida como Cañadón Paleta. Durante una inspección de rutina, los agentes detuvieron una camioneta Toyota Hilux, cuyo conductor transportaba carne en la caja de carga, dispuesta en varias bolsas de consorcio. La rápida intervención de las autoridades fue crucial para evitar que esta carne, que no cumplía con las normativas de sanidad y seguridad, llegara a los consumidores. Este tipo de actividad ilegal no solo representa un riesgo para la salud pública, sino que también afecta a los productores legítimos que operan dentro de la ley.
La revisión de la mercadería reveló que el conductor no contaba con la documentación necesaria que acreditara la legalidad de la faena, lo que derivó en el secuestro de la carne y en la apertura de un procedimiento por una presunta infracción a la Ley Provincial 2534. Este tipo de regulaciones son fundamentales para asegurar que los productos que llegan a la mesa de los consumidores sean seguros y de calidad. La actuación policial no solo muestra el compromiso con la correcta regulación, sino que empodera a la comunidad a estar más alerta sobre la procedencia de los alimentos que consumen.