De acuerdo al testimonio de vecinos que se encontraban en el lugar, la persona estuvo varios minutos al borde de la baranda del edificio. Algunos transeúntes incluso llegaron a registrar con sus celulares el momento previo a la caída, en el que se la observaba inmóvil y en aparente estado de crisis.
Fuentes judiciales confirmaron que se trata de una persona mayor de 20 años, paciente de salud mental, que se habría escapado del Hospital Zonal. Al momento del hecho, personal policial ya se encontraba en el lugar intentando intervenir. Según se informó, fue al advertir la presencia de los efectivos que la persona tomó la decisión de arrojarse.
El impacto se produjo sobre el techo de un local comercial que pertenece a la misma estructura edilicia. De inmediato se activaron los protocolos de emergencia y trabajaron en el lugar agentes de la Policía de Río Negro, Protección Civil, Tránsito y el Ministerio Público Fiscal. Las fiscales María Fernanda Orticelli y Alejandra Bartolomé se hicieron presentes para coordinar las diligencias correspondientes.
Si bien la principal hipótesis apunta a un hecho de autodeterminación, la Justicia interviene para preservar la escena y avanzar en pericias que permitan determinar con precisión las circunstancias. No se descarta ninguna línea de investigación.
La autopsia del cuerpo fue programada para el jueves a las 9 h, en el marco de la investigación que busca establecer si existieron signos de violencia o participación de terceros.
Desde los organismos intervinientes se remarcó la necesidad de abordar los casos de salud mental con responsabilidad, prevención y asistencia adecuada, para evitar desenlaces dolorosos como este.