Temperley en el Ojo de la Tormenta
El Gasolero se encontró en el centro de una polémica durante su encuentro contra Gimnasia de Mendoza en la Primera Nacional. Franco Ayunta había marcado un gol que extendía la ventaja a 2-0, pero el árbitro Gastón Monzón Brizuela y el asistente Martín Saccone anularon el tanto por un *offside inexistente*, desatando la indignación entre los jugadores y el cuerpo técnico del equipo visitante.
Una Jugada Cuestionable
Ayunta, tras recibir un pase preciso, se encontró prácticamente solo frente al arco y lanzó un remate certero. Sin embargo, la celebración fue opacada por la bandera levantada del juez de línea. Lo curioso es que el pase que recibió hizo que el jugador *dejara a un defensor atrás*, lo que lo habilitaba por varios metros. Este detalle, que en otras circunstancias podría haber sido un mero error, se vuelve significativo dado que la jugada *no fue rápida ni confusa*, permitiendo a los árbitros observarla con claridad.
El VAR, un Lujo Inalcanzable
Dos metros podían haber marcado la diferencia en esta controvertida decisión. El enredo se agrava aún más con el hecho de que, pese a la importancia del VAR en la máxima categoría del fútbol argentino, esta herramienta *brilla por su ausencia* en la Segunda División. Así, el bochorno se agrava en la medida que los jugadores de Temperley se quedan con la impotencia de un gol que podría haber sellado el destino del partido, que terminó con un ajustado 1-0 a favor del equipo mendocino.
