Cooper Lutkenhaus, el prodigio del atletismo estadounidense
El pasado agosto, el estadounidense Cooper Lutkenhaus se robó todas las miradas en el Campeonato Nacional de atletismo, celebrado en Hayward Field. Con tan solo 16 años, este joven corredor rompió todos los pronósticos al completar los 800 metros en un asombroso tiempo de 1m42s27. No solo logró hacerse con el segundo puesto en la final, sino que su actuación lo catapultó al Mundial de Tokio, donde se convertirá en el atleta más joven en representar a Estados Unidos en la historia de estas competencias.
Récord histórico y marca personal
El desempeño de Lutkenhaus fue aún más impresionante al destrozar el récord absoluto Sub 18, que se mantenía desde 2011 en manos del etíope Mohamed Aman (1m43s27). Desde su nacimiento en Fort Worth, Texas, el talento de Cooper se vio alimentado por una familia con una fuerte tradición en el atletismo; su padre, George, y su hermano, Andrew, también fueron corredores destacados. Este año había dejado huellas de su potencial al conseguir 1m47s58 en competiciones escolares, y al ganar el título nacional intercolegial con un crono de 1m45s45.
La recta final: un desenlace inesperado
En la final del Campeonato, Lutkenhaus comenzó sexto en la última recta, pero su increíble cierre lo catapultó al segundo lugar, relegando a reconocidos atletas como Bryce Hoppel y Brandon Miller a posiciones inferiores. Con un tiempo que lo posiciona como el sexto mejor del año y el 18° más veloz en la historia, su marca no solo grabará su nombre en los libros de récords, sino que también promete un gran espectáculo en el Mundial de Tokio, donde todos los ojos estarán sobre él mientras busca nuevos horizontes en el atletismo internacional.