“Tenemos que tener una municipalidad activa, que no despilfarre el dinero, que honre el esfuerzo de la gente”, afirmó Cortés ante vecinos y funcionarios.
“¿Cuánto le cuesta al vecino estar al día con sus impuestos? Tenemos que cuidar cada peso. Por eso eliminamos los alquileres y recuperamos este espacio, que estaba totalmente abandonado”, agregó.
La planta baja del Puerto, que ahora cuenta con oficinas municipales, era una cobacha olvidada. “Una mugre, un lugar clave de Bariloche, tirado a la nada”, describió Cortés. Con fondos propios y sin contratos externos, la Municipalidad recuperó el espacio y proyecta seguir avanzando.
“Con lo que nos ahorramos en alquiler, vamos a comprar cemento y vamos a empezar a armar la ciudad en serio”
Cortés también apuntó con claridad a sus detractores:
“Hay sectores que siempre ponen piedras en el camino. Lo logran a veces. Pero llegó el momento de decir las cosas de frente”
Y lanzó un anticipo fuerte:
“Vamos a reformar esta municipalidad y voy a llevar más de 10 puntos a consulta popular”
Según explicó, la idea es someter decisiones clave a votación ciudadana:
“La consulta va a ir desde Los Pinos hasta todo lo que haga falta. Porque esa es la verdadera democracia: que el pueblo decida”
También aprovechó para reclamar por el estado de la calle Bustillo, una vía clave que hoy está bajo jurisdicción provincial:
“Yo sé que cada vez que alguien agarra un pozo en Bustillo me putea a mí. Y tiene razón, aunque no sea nuestra calle. Pero hoy al mediodía firmo el convenio con el gobernador para que pase a manos de la ciudad y la podamos arreglar”
La ciudad corona sus esfuerzos con infraestructura de primer nivel. Más allá del cemento y la tecnología, estas obras encienden la chispa de una Municipalidad que se fortalece; donde cada peso ahorrado es reinvertido en proyectos y sueños colectivos.
“Bariloche no puede seguir siendo una ciudad abandonada. Tenemos talento, tenemos turismo, tenemos voluntad. Lo que faltaba era decisión política. Y eso ya está”