Mientras el Concejo Deliberante de Bariloche sesiona con ausencias notorias, el intendente Walter Cortés se planta con firmeza ante lo que considera un avance político que perjudica a los vecinos. En una nueva muestra de liderazgo, ratificó su decisión de vetar tres ordenanzas que buscan condicionar la gestión del Ejecutivo en temas clave para la ciudad.
Desde la sede municipal, Cortés no dudó en calificar de “máquina de impedir” a un Concejo que, según expresó, se arroga funciones que le corresponden al Ejecutivo y entorpece el rumbo de una gestión que busca resolver problemas concretos.
Veto al acuerdo con Navtour: proteger al municipio de una condena millonaria
Una de las ordenanzas vetadas por el Ejecutivo tiene que ver con el acuerdo extrajudicial con la empresa Navtour S.A., que contempla una compensación de 900 mil dólares y otros 90 mil en honorarios legales. El intendente fue claro: la negociación evitó un juicio más costoso para las arcas municipales y apuntó contra los concejales por querer bloquear un acuerdo que ya había sido avanzado con fundamentos legales.
Licitaciones públicas: frenar maniobras que paralizan servicios
El segundo veto se relaciona con un intento del Concejo de modificar las condiciones de prórroga de concesiones públicas, buscando limitar la continuidad del Transporte Urbano de Pasajeros. Cortés advirtió que ese tipo de iniciativas ponen en riesgo la estabilidad del servicio y afectan directamente a los usuarios.
“Mi Bus tiene contrato hasta 2027. Si lo frenan, después no se quejen cuando falten colectivos o la empresa recorte servicios”, sostuvo el jefe comunal.
Regalías petroleras: prioridad para las obras que necesita Bariloche
El tercer veto apunta a la ordenanza que pretendía redirigir los fondos del bono petrolero, ya comprometidos en un convenio con la provincia para financiar el puente Wiederhold. El intendente fue contundente:
“El dinero ya tiene destino y la obra la vamos a hacer nosotros”, sentenció.
Criticó duramente a los concejales que intentan intervenir en el uso de fondos específicos, violando la planificación y frenando el desarrollo urbano.
“Se quieren meter con un fondo que ya tiene destino. Que se pongan a laburar, porque resolver, no resuelven nada”, disparó Cortés.
Un intendente con rumbo y decisión
Frente a un Concejo fragmentado y con visibles ausencias, Walter Cortés sostiene el rumbo de una gestión que prioriza las necesidades del pueblo por encima de la especulación política.
“Si hay algo en contra de los intereses de la gente, lo voy a vetar. Los vetos son herramientas de gestión, y las voy a usar todas las veces que haga falta”, afirmó el intendente.
La decisión del Ejecutivo no es caprichosa: responde a una lógica de orden, ejecución y prioridad por lo urgente. Mientras algunos sectores del Concejo buscan interponerse, el municipio avanza con obras, acuerdos estratégicos y acciones concretas para una ciudad que exige respuestas.
