La T y su lucha contra el descenso

La Talleres de Córdoba atraviesa un momento complicado en el campeonato, sumergida en una lucha desesperada por evitar el descenso. Con una racha de malos resultados, la preocupación crece entre los hinchas y directivos que ven sus aspiraciones deportivas en una encrucijada. En el último clásico, los albiazules no lograron sumar puntos, lo que acentúa aún más la presión sobre el equipo. La situación ante la posibilidad de caer a las categorías inferiores ha generado un ambiente tenso dentro del club, haciendo que todos busquen fórmulas que traigan de vuelta la confianza y la victoria.

Un gesto inusual antes del clásico

Este clima de incertidumbre tuvo un episodio curioso en mayo, cuando, antes de enfrentar a Instituto, un auxiliar del equipo rival fue visto esparciendo sal gruesa en el césped del Estadio Kempes. Este gesto no pasó desapercibido y fue interpretado por muchos como un intento de lanzar una “maldición” sobre la T. La imagen se viralizó, generando risas y críticas, pero también reafirmando que el folklore del fútbol cordobés sigue siendo una mezcla de pasión y superstición. No obstante, la posterior llegada del pastor evangélico Gustavo Datoli, quien realizó una ceremonia de “limpieza” en el estadio, muestra que la lucha por romper el “maleficio” puede llevarse a extremos inimaginables.

Cruzando los dedos por un cambio

Las creencias populares pueden parecer extravagantes, pero para los hinchas de Talleres es un reclamo legítimo por ver a su equipo resurgir. Carlos Tévez, el director técnico, enfrenta un desafío monumental, siendo examinado tanto por su táctica como por su capacidad de motivar a los jugadores en esta fase crítica. La salida de la zona de descenso es solo un primer paso, y los fanáticos esperan que la “limpieza” realizada en el Kempes, junto a la llegada de victorias, repita la historia de los grandes regresos que han marcado la historia de la T. La comunidad cordobesa se aferra a esperanzas y rituales, buscando que su pasión se traduzca en el rendimiento que tanto se necesita en la cancha.