La Crisis Empresarial en Argentina: Un Análisis de la Desaceleración Económica
En el último año, los registros de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) revelan una ligera recuperación durante 2024, aunque esta aún no es suficiente para contrarrestar las pérdidas acumuladas en un período marcado por el cierre masivo de empresas. Argentina ha visto cómo más de 19.000 empresas han cerrado sus puertas en los últimos dos años, un fenómeno alarmante que ha tenido un impacto profundo en el empleo formal en el país. La desaparición de aproximadamente 260.000 empleos formales desde el inicio de esta crisis ha dejado un vacío significativo en el mercado laboral, complicando aún más la situación económica y generando incertidumbre entre los trabajadores.
El período actual no es simplemente un nuevo ciclo económico sino una manifestación de decisiones políticas que han afectado de manera directa el tejido laboral. Con más de 511.000 empleadores registrados antes de que Javier Milei asumiera la presidencia en noviembre de 2023, la cifra ha caído a 492.223 en septiembre de 2025. Este descenso no solo refleja una reducción en el número de empleadores, sino también un debilitamiento en el sector privado, especialmente en áreas clave como la construcción y la industria manufacturera. Las decisiones libertarias del gobierno, que han incluido la suspensión de obras públicas, han multiplicado los desafíos para el mercado laboral, dejando a muchos trabajadores en una situación de desempleo e incertidumbre.
A pesar del entorno difícil, 2024 trajo consigo algunos signos de recuperación laboral según la SRT. No obstante, los intentos de estabilización han sido insuficientes ante el desafío persistente de la escasez de empleos formales y seguros. La carga económica sigue recayendo principalmente en el sector manufacturero, el comercio y el sector público, lo que contradice las expectativas de crecimiento planteadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien había generado esperanzas con proyecciones de formalización para 2026. En este contexto, queda manifiesta la urgencia de redefinir las estrategias económicas del país para salvaguardar el empleo y el vital motor productivo que representan las empresas en la economía argentina.


