Incremento de Jubilaciones y Pensiones: Un Respiro para Muchos
El reciente dato de inflación de octubre, publicado por el Indec, ha activado un ajuste crucial en los haberes de jubilados y pensionados que dependen de la Anses. Con un aumento del 2,3% a partir de diciembre, este incremento busca compensar el impacto del costo de vida sobre las finanzas de los adultos mayores. Según la fórmula de movilidad determinada por el DNU 274/24, este ajuste es vital no solo para mantener el poder adquisitivo, sino también para aliviar la carga económica que enfrentan muchos beneficiarios.
Con este aumento, el haber mínimo alcanzará la suma de $340.746,35. Sin embargo, es importante destacar que el Gobierno también ha anunciado un bono adicional de $70.000, lo que llevaría a que la jubilación mínima totalice $410.746,35. Esta medida busca ofrecer un paliativo en un contexto inflacionario complicado, asegurando que aquellos que llegan a la jubilación no se queden atrás ante el aumento constante de los precios en el mercado.
En el marco de estas modificaciones, otras prestaciones también experimentarán ajustes significativos. La jubilación máxima se elevará a $2.292.900,39, mientras que la Pensión Universal de Adultos Mayores (PUAM) pasará a ser de $272.597,08. En cuanto a las Pensiones no Contributivas (PNC), se establecerán en $310.132,44, y la Prestación Básica Universal (PBU) alcanzará los $155.875,91. Además, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo tendrán un nuevo monto de $122.443,89, y la Asignación por Hijo en el sistema SUAF será de $61.227,57, todo esto en un esfuerzo para ofrecer un apoyo más robusto a las familias en el país.
