El Último Suspiro de Di María en Argentina

El 16 de julio de 2007 marcó un hito en el fútbol argentino: en la cancha de Colón, un joven Ángel Di María, de apenas 21 años, se despidió de su tierra natal en lo que fue su último partido con Rosario Central. Aquel día, el equipo dirigido por Carlos Ischia cayó 3 a 1 frente a Colón, pero Ángel brilló anotando el único gol de su equipo. En ese entonces, Boca Juniors se encontraba a solo cuatro días de consagrarse campeón de la Copa Libertadores, y la Primera División contaba con solo 20 equipos. La liga era liderada por un San Lorenzo que soñaba con el título bajo la dirección de Ramón Díaz.

El Contexto del Fútbol Argentino

Aquella época era muy diferente a la actualidad. River Plate estaba a cargo de Daniel Passarella, quien más tarde sería presidente y sufriría el histórico descenso del club. Equipos como Arsenal, Gimnasia de Jujuy y Quilmes competían en primera, mientras que clubes como Belgrano y Godoy Cruz afrontarían el descenso poco tiempo después. Curiosamente, varios equipos que hoy pelean por el título no existían en la segunda división: Riestra estaba en la D y Barracas en la C. Entre tanto movimiento, Central Córdoba se hallaba en el Federal B, ¡hace apenas tres meses sorprendieron al vencer a Flamengo en el Maracaná por Copa Libertadores!

Un Regreso en un Futuro Distinto

Dieciocho años después, el regreso de Di María a Argentina se produce en un contexto totalmente diferente. En este nuevo escenario, el fútbol argentino tiene 30 equipos en primera y un formato de copa que ha revolucionado el campeonato. Además, desde 2023 no hay descensos, lo que ha cambiado drásticamente la dinámica del deporte. Mientras tanto, mientras Di María se preparaba para su última actuación en nuestro país, Santiago López, uno de sus futuros compañeros, apenas tenía 1 año, 5 meses y 7 días de vida. Una notable señal de cómo el tiempo ha pasado para este talento que hoy vuelve a enfrentar nuevos desafíos en la liga argentina.