Un despliegue heroico en la estepa santacruceña
La historia de Damián Héctor Romero comenzó como una desaparición inquietante en la vasta y solitaria estepa de Santa Cruz. Encargado de un establecimiento rural a 22 kilómetros de Tres Cerros, su ausencia, denunciada el 9 de julio por un vecino de Caleta Olivia, desató una búsqueda desesperada. Durante casi tres semanas, la incertidumbre se apoderó de la región; nadie sabía de él desde el 22 de junio. La fría inmensidad del territorio, junto con la falta de señal, complicaron cualquier intento de rescate. Sin embargo, la determinación de los rescatistas pronto comenzaría a dar frutos a medida que las huellas en el suelo empezaron a hablar.
La Policía de Santa Cruz, en colaboración con un comando multidisciplinario, organizó un operativo impresionante. La Unidad Operativa Caminera Tres Cerros reunió a personal de diferentes divisiones, incluyendo bomberos y grupos especiales, todos trabajando en sinergia. Con el apoyo de drones y una antena Starlink proporcionada por una estancia cercana, se desplegaron por la región, siguiendo pistas de animales caprinos y huellas humanas. En un momento crítico, el 11 de julio, se hallaron objetos personales cercanos al cerro Loma Alta, lo que llevó a intensificar la búsqueda con tres columnas que abarcaron campos linderos y zonas de difícil acceso.
Finalmente, el 12 de julio, el esfuerzo conjunto rindió sus frutos: Romero fue encontrado con vida después de 20 días de incertidumbre. Aunque su estado era estable, las secuelas de la exposición y la soledad eran evidentes. Durante su entrevista con la policía, confesó haber sido víctima de trata de personas, lo que activó inmediatamente los protocolos de asistencia. Este despliegue evidenció no solo la valentía y el compromiso de todos los involucrados, sino también la capacidad de un sistema que puede movilizarse rápidamente ante situaciones de urgencia humanitaria. La historia de Damián es un recordatorio poderoso de la fragilidad de la vida en la soledad y la resiliencia de un equipo que nunca dejó de buscar.