La semana escolar interrumpida en Bariloche y Río Negro
Durante la semana del 16 al 20 de junio, los estudiantes de Bariloche y de la provincia de Río Negro se enfrentarán a una situación escolar excepcional: solo habrá un día de clases. Esto se debe a la combinación de dos feriados—el lunes y el viernes—y un paro de 48 horas convocado por el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) para el martes 17 y el miércoles 18. Esta decisión se tomó luego de que los secretarios generales del gremio rechazaran la reciente oferta salarial del gobierno provincial, indicando que la situación es insostenible para los docentes.
El gobernador Alberto Weretilneck se pronunció sobre esta coyuntura, calificándola como un “paro político”, y manifestó su descontento en un acto oficial: “Los únicos perjudicados son los niños”. Destacó que esta medida afecta no solo la educación, sino también el acceso a alimentos, ya que muchos estudiantes dependen de la asistencia alimentaria brindada en las escuelas. Weretilneck argumentó que, a pesar de la disposición del gobierno a dialogar, el gremio había decidido el paro antes de sentarse a discutir las propuestas, lo que limita las oportunidades de hallar un acuerdo.
El impacto de esta situación es significativo, no solo para los estudiantes y sus familias, sino también para el sistema educativo en su conjunto. Además de los días de desembolso por la medida de fuerza, el gobernador anunció que se descontarán los salarios correspondientes a estos días a los docentes que se adhieran al paro. Este episodio se suma a un contexto electoral interno en el gremio, donde se anticipan más medidas de protesta a medida que avanza el año. La fragmentación interna de UnTER y la lucha por el liderazgo del sindicato parecen estar influyendo en esta decisión, incluso en una época que debería enfocarse en el bienestar de los estudiantes.