Dorita Asenjo: Un Pilar de Solidaridad en Bariloche
Durante treinta años, Dorita Asenjo se convirtió en un símbolo de solidaridad en Bariloche. Su emblemática labor con la Fundación Garrahan la hizo conocida entre vecinos, comercios y turistas que colaboraban en la recolección de tapitas plásticas. Esta actividad, destinada al programa de reciclado del hospital pediátrico, marcó un hito en la comunidad local. Sin embargo, en noviembre de 2025, Dorita anunció su decisión de poner fin a esta etapa de su vida, citando su edad y la falta de apoyo logístico como principales razones.
Un Legado de Responsabilidad Social
El método de recolección de Dorita se caracterizó por su dedicación y esfuerzo. Visitaba restaurantes y locales de la ciudad, creando conciencia sobre la importancia del reciclaje. Su labor fue fundamental para el Programa de Reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan, que promueve la economía circular. Gracias al trabajo de personas como ella, se han reciclado más de 7864 toneladas de tapitas, lo que equivale a más de 3,145 millones de unidades recuperadas. Estos materiales se transforman en productos útiles, como eco perchas y fuentones, cuyos beneficios se destinan a sostener la Casa Garrahan y ayudar a niños de bajos recursos.
Un Mensaje de Esperanza y Continuidad
El vínculo de Dorita con la Fundación va más allá de la simple recolección. recordó su experiencia en Buenos Aires, donde visitó la Casa Garrahan y pudo ver el impacto de su trabajo. Su motivación siempre ha sido el bienestar infantil, un sentimiento que ella caracteriza como un “amor a la salud de los niños”. A pesar de los desafíos, resalta la importancia de la solidaridad comunitaria, sugiriendo que otros pueden asumir su labor. “Que hagan lo que yo hacía; que lleven las tapitas a su casa”, afirmó. En cada palabra, se percibe un profundo sentido de esperanza por un futuro donde la solidaridad continúe firme en Bariloche.
