¿Días más cortos? Una realidad sorprendente
Si esta semana sentiste que el tiempo no te alcanzaba, no fue solo una sensación invernal. En efecto, los días son más cortos. Este fenómeno, que ha capturado la atención de científicos de todo el mundo, se debe a un aumento en la velocidad de rotación de la Tierra. En lugares como la Patagonia, donde las horas de luz son escasas en invierno, este efecto se siente incluso más intensamente. Con el amanecer llegando más tarde y la noche apoderándose del día más temprano, muchos se encuentran luchando por encontrar un equilibrio en su rutina diaria. Así que, si pensaste que no te daba el tiempo, ¡tenés razón!
La duración de un día estándar es de 24 horas, o 86.400 segundos. Sin embargo, esa cifra no es tan estática como parece. Varios factores influyen en estas pequeñas variaciones de tiempo: la atracción gravitatoria de la Luna, los cambios estacionales en la atmósfera y la dinámica del núcleo líquido del planeta son algunos de ellos. Por esto, no es de extrañar que algunas rotaciones tardan ligeramente menos o más que lo habitual. Información recogida por el Servicio Internacional de Sistemas de Referencia y Rotación de la Tierra y el Observatorio Naval de EE.UU. indica que el 10 de julio de este año fue el día más corto hasta la fecha, con una rotación que tardó 1,36 milisegundos menos que el promedio.
Desde 1973, el uso de relojes atómicos ha permitido documentar variaciones en la duración del día con increíble precisión. Hasta hace poco, el récord anterior pertenecía a un día que fue 1,05 milisegundos más rápido que las 24 horas tradicionales. Sin embargo, el 5 de julio de 2024 marcó un nuevo hito, siendo 1,66 milisegundos más corto que el promedio. Para quienes están atentos a este fenómeno, se prevé que el 5 de agosto también presente una duración inferior, con estimaciones de 1,25 milisegundos menos. Así que, si planeás actividades para esos días, considera que el tiempo puede estar un poco más escaso de lo habitual, ¡hay que aprovechar cada segundo!
