Di María, el héroe inesperado de los cuartos de final
En un emocionante encuentro celebrado en el Bank of America Stadium, Ángel Di María brilló en su despedida de Benfica, anotando un gol crucial desde el punto penal que empató el enfrentamiento contra Chelsea en el último suspiro del tiempo regular. Su tanto, el cuarto en el Mundial de Clubes, todos ellos desde el manchón blanco, puso el marcador 1-1. Sin embargo, poco después, el equipo inglés se impuso en la prórroga con un contundente 4-1, asegurándose así su lugar en los cuartos de final.
El partido estuvo marcado por la tensión y la expectativa. Tras una interrupción de casi dos horas debido a la posibilidad de una tormenta eléctrica, Benfica se encontró con la posibilidad de cambiar la historia. En la última jugada del tiempo reglamentario, se sancionó un penal a favor del equipo portugués, y Di María, conocido por su temple en momentos críticos, no dudó. Con una calma sorprendente, caminó hacia el balón, observó al arquero Robert Sanchez y definió con precisión al centro del arco.
Con este nuevo gol, Fideo se convirtió en el máximo goleador del torneo, llevando su cuenta a cuatro tantos. Este destacado registro lo coloca por encima de jugadores como Kenan Yıldız (Juventus) y dualidades del Bayern Munich, que se quedan a un gol detrás. Desde su primera conversión ante Boca Juniors hasta su imponente actuación contra Auckland City, cada penalti ejecutado por Di María ha sido un espectáculo en sí mismo, elevando aún más su estatus como una de las grandes figuras del fútbol argentino.