La Confitería Pinar: Un Legado de Sabor y Tradición en Bariloche
El Cordillerano Radio tuvo el placer de dialogar con Norberto Acuña, el propietario de la emblemática Confitería Pinar, un lugar que se ha convertido en un referente gastronómico en Bariloche. Con más de tres décadas de historia, Norberto destacó su alegría al ser parte de la mesa de tantas familias y la conexión que genera su oficio. “Estamos contentos y gracias a toda la ciudad por darnos la oportunidad de estar en su mesa”, expresó, mientras reflexionaba sobre los desafíos y recompensas que conlleva la panadería. Haciendo un especial tributo a los panaderos, mencionó el arduo trabajo que realizan: “Los que realmente siguen del largo desde las dos de la mañana en adelante son los verdaderos héroes”.
A lo largo de sus 40 años de carrera, Norberto ha dejado una huella imborrable en la comunidad. “Es un oficio que me gusta, amo lo que hago y soy feliz”, compartió, subrayando la importancia del trabajo en familia, ya que incluso uno de sus hijos ha comenzado a hacer su propio camino en este mundo. La historia de la Confitería Pinar comenzó en un pequeño local en Rivadavia y Mitre, y su evolución ha sido fascinante. Norberto se enorgullece de que sus productos, que reflejan la tradición europea, continúen siendo un clásico entre los barilochenses. La repostería del Pinar combina recetas alemanas, italianas y europeas, manteniendo siempre un enfoque en lo tradicional.
La pasión por la panadería también se ve reflejada en Ángelo San Martín, un panadero que comenzó su carrera a los 16 años y que ha estado en Pinar por más de 16 años. Ángelo se siente parte de una gran familia en la confitería y valora las enseñanzas que ha recibido de Norberto. Su labor incluye la elaboración de productos populares, como facturas, pan y pizzas, y su mayor satisfacción proviene de la alegría que sus creaciones traen a los clientes. “Me pone contento cuando la gente me felicita, pero aclaro que es un trabajo en equipo”, menciona, reflejando el espíritu colaborativo que caracteriza a la Confitería Pinar. Así, este emblemático lugar no solo se nutre de tradición, sino también de la pasión y dedicación de quienes lo hacen posible.