Una remontada épica en el superclásico paraguayo
Este domingo, Cerro Porteño, bajo la dirección del extécnico de Boca, Diego Martínez, brindó a sus hinchas una tarde vibrante al conseguir un espectacular triunfo por 3-2 ante su eterno rival, Olimpia, comandado por el exentrenador de River, Ramón Díaz. Este partido, correspondiente a la sexta fecha del Torneo Clausura del fútbol paraguayo, se desarrolló en el estadio Antonio Aranda Encina de Ciudad del Este y reafirmó al conjunto azulgrana como líder indiscutido del campeonato con 16 unidades.
La noche arrancó con el pie derecho para Olimpia, que sorprendió a todos al abrir el marcador apenas en el minuto 4 con un gol de Hugo Quintana, quien desató la euforia en la hinchada decana. Sin embargo, Cerro no se amilanó y, tras un primer tiempo complicado, encontró su camino hacia el gol con una jugada clave en el segundo tiempo. En el minuto 67, el exjugador de Boca, Federico Carrizo, logró convertir un penal que encendió la esperanza del Ciclón. Pero el drama no se detuvo ahí: solo tres minutos más tarde, un segundo penal a favor de Olimpia, ejecutado por Iván Leguizamón, culminó en un fallo que cambiaría el rumbo del partido.
La remontada cerroportenia se selló con un par de goles del argentino Ignacio Aliseda en minutos 78 y 88, dejando a la hinchada en llamas y a los jugadores de Olimpia con la cabeza baja. Con este doblete, Aliseda se convirtió en la figura del encuentro, provocando una explosión de júbilo entre los hinchas que coreaban su nombre. Mientras tanto, el equipo de Ramón Díaz se quedó con la miel en los labios, ubicándose en la octava posición con apenas 8 puntos. Este superclásico no solo fue una demostración de habilidad, sino que también rescató el orgullo del Ciclón, manteniendo viva la llama de la competencia en un torneo tan apasionante como el paraguayo.