La llegada de Diego Santilli al Ministerio del Interior: Un nuevo capítulo político
Este martes a la tarde, el Salón Blanco de la Casa Rosada será testigo de la ceremonia que dará la bienvenida oficial a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior. Su nombramiento no solo marca un cambio significativo en el gabinete de Javier Milei, sino que también simboliza un esfuerzo por parte del presidente para establecer puentes con otras fuerzas políticas y sumar apoyos en la agenda parlamentaria ante un contexto complejo. Con la presencia de destacados integrantes del gabinete y figuras cercanas a Milei, esta ceremonia se perfila como un acontecimiento clave en la nueva administración.
La carrera de Santilli ha tenido un desenlace abrupto en la política legislativa. Tras formalizar su renuncia como diputado del PRO, ahora se embarca en un nuevo desafío. Elegido por el presidente Milei como su confidente en la gestión de la relación con el Congreso, Santilli ha adoptado un enfoque proactivo antes incluso de asumir oficialmente su cargo. Nos encontramos ante un político que, con una visión clara de consenso en la agenda legislativa, ya ha iniciado conversaciones con líderes provinciales como Ignacio Torres y Raúl Jalil, marcando un estilo colaborativo que podría definir su gestión.
El impacto de la renuncia de Santilli se siente ya en la Cámara Baja, donde su lugar abierto ha generado una serie de movimientos estratégicos. A pesar de que Nelson Marino fue considerado inicialmente para ocupar su puesto, es Rubén Torres quien asoma como el sucesor ideal, aportando frescura a La Libertad Avanza. Las ausencias y los cambios de roles reconfiguran el escenario político, y la expectativa crece sobre cómo estos cambios influirán en cuestiones críticas como el Presupuesto 2026 y las reformas laborales y fiscales que el nuevo ministro comenzará a gestionar en su nuevo rol. Sin duda, la llegada de Santilli al Ministerio del Interior representa un momento de inflexión en la política argentina.


