Cambios en los Hábitos Gastronómicos de los Argentinos
En la actualidad, la situación económica en Argentina ha impactado de manera considerable los hábitos de consumo, especialmente cuando se trata de salir a comer. Un estudio reciente realizado por Kantar revela que un sorprendente 76% de la población ha disminuido sus visitas a restaurantes en comparación con años anteriores. Esta tendencia es aún más pronunciada entre los sectores de ingresos más bajos, donde el porcentaje asciende al 85%. Este cambio no solo refleja una transformación en los patrones de consumo, sino también un ajuste necesario ante los retos financieros que enfrenta la población.
El principal impedimento para salir a comer es, sin duda, el alto costo de las comidas fuera del hogar, que desalienta al 74% de los encuestados. A esta barrera se le suman factores como el tiempo de espera en los locales, señalado por un 41% de los participantes, y las malas experiencias vividas anteriormente, que afectan al 30% de las personas. Esta combinación de factores ha llevado a muchos argentinos a reconsiderar sus opciones, buscando alternativas más económicas o limitando sus salidas a ocasiones especiales. Sin embargo, a pesar de la caída en la frecuencia, un 42% de los encuestados sigue disfrutando de una comida en fuera de casa al menos mensual, lo que demuestra que hay un sector que aún valora las experiencias gastronómicas.
Cuando se trata de elegir dónde comer, predominan los restaurantes casuales, que acaparan el 61% de las preferencias. La comida rápida, por su parte, es más popular entre los jóvenes de 18 a 34 años, mientras que las cafeterías tienen un público fiel, especialmente entre quienes tienen entre 18 y 24 años. Luciana Dellisanti, de Kantar Insights Argentina, enfatiza que para los negocios gastronómicos, esta transformación de hábitos presenta un desafío, pero también una oportunidad. Para sobrevivir en este nuevo contexto, las marcas deben ir más allá de ofrecer precios bajos; necesitan crear experiencias culinarias únicas y gratificantes que atraigan a una generación más exigente que busca autenticidad y emoción en cada visita.