El Glamour y el Escándalo en la Argentina de los 90
Nadie puede olvidar aquel aire gélido de julio en Las Leñas, en 1990, cuando María Julia Alsogaray irrumpió en la escena política y social del país. Vestida con un tapado de piel beige y rodeada de políticos, lentejuelas y burbujeante champán, encarnaba a la perfección la figura de una funcionaria del menemismo. La instantánea capturada por el fotógrafo Osvaldo Dubini no solo mostró el poder del glamour, sino que también presentó un atractivo enigma: la autoría del icónico abrigo. Esa foto publicada en la revista Noticias no solo cambiaría la vida de María Julia, sino que saldaría una cuenta pendiente entre la política y el espectáculo, creando un fenómeno que resonaría durante décadas.
A medida que los años pasaron, el tapado de piel se convirtió en el centro de un escándalo mediático que aún perdura. La frase "Reina, pero no gobierna" retrataba no solo la posición de Alsogaray en la política, sino también un concepto más amplio sobre cómo se percibía a las mujeres en el poder en ese entonces. El interés por la prenda resurgió con la serie Menem en Prime Video, con Mónica Antonópulos interpretando a Alsogaray, reavivando el debate sobre a quién pertenecía realmente el tapado. Graciela Borges, Graciela Alfano y Susana Giménez se lanzaron a las redes y los set de televisión para exigir sus derechos sobre la prenda, convirtiendo el asunto en un verdadero culebrón mediático.
Más allá de ser solo un abrigo, el tapado se transformó en un símbolo de la época dorada de los noventa, donde la política y el espectáculo estaban intrínsecamente ligados. La controversia que desató aquella foto emblemática no solo reflejaba la vida de una funcionaria en un momento de esplendor, sino que también ofrecía una mirada crítica sobre la frivolidad que caracterizaba a la elite argentina de esos años. Desde entonces, el misterio de "¿de quién era el tapado?" sigue siendo motivo de debate y un eco del pasado que busca respuestas en un presente donde el espectáculo y la política continúan danzando al compás de los flashes.