Wanda Nara en Jujuy: Un Escapada Familiar a la Magia del Norte Argentino
Wanda Nara, la célebre conductora y empresaria, se aventuró al norte argentino en una encantadora escapada familiar junto a sus hijas. Su destino principal fue Purmamarca, un pintoresco pueblo a los pies del famoso Cerro de los Siete Colores. Desde el momento de su llegada, la artista deleitó a sus seguidores en redes sociales con un sinfín de imágenes que capturan la esencia vibrante de este lugar. La experiencia comenzó con un festín de empanadas y una copa de vino, una introducción ideal para un itinerario marcado por la gastronomía local y los paisajes montañosos. La arquitectura colonial del pueblo y su feria artesanal se convirtieron en el escenario perfecto de sus momentos familiares, donde se la ve posando con sus hijas frente a la emblemática iglesia blanca de adobe, dejando un mensaje directo sobre su felicidad en la calidez del norte.
A medida que avanzaba su recorrido, Wanda compartió imágenes de la feria de artesanías textiles, repleta de mantas coloridas y cerámica local. Este vibrante mercado es una muestra de la riqueza cultural de Jujuy, y para Nara, fue otra oportunidad para disfrutar de la diversidad artesanal que ofrece esta zona. Sus hijas, curiosas y atentas, exploraron las vidrieras de bijouterie, sumergiéndose en el esplendor que caracteriza a Purmamarca. Sin embargo, el verdadero encanto del viaje se reveló en su travesía hacia las impresionantes Salinas Grandes, un paisaje realmente majestuoso. Las imágenes muestran a sus hijas caminando solas sobre el salar, entre domos blancos que parecen surgir del suelo, un contraste fascinante que dejó a Wanda maravillada.
La experiencia en el glamping de lujo en las Salinas destaca por sus espectaculares vistas y el confort de sus instalaciones. Con domos blancos sumergidos en el blanco resplandeciente del salar, las imágenes se tornan en postales de ensueño. La calidez de una estufa a leña y un hermoso almuerzo servido con copas de vino tinto contrastan con el paisaje austero y puro de la región, creando un equilibrio perfecto entre la naturaleza y el lujo. Cada foto que Wanda publicó cuenta una historia, desde las botas de montaña Louis Vuitton que decoraban su travesía, hasta los momentos especiales que vivió con sus hijas. Este viaje no solo ha sido una pausa en su vida mediática, sino también una celebración del amor familiar, la cultura y la belleza natural que ofrece el norte argentino.