Boca y su Resurgir: Un Triunfo Esperanzador

Leandro Paredes no se guarda nada. Tras un empate frustrante contra Racing, el mediocampista fue claro: necesitaba compañía en el centro del campo. Fue en Mendoza, contra Independiente Rivadavia, donde el director técnico Miguel Russo escuchó la queja y cambió el esquema. Al colocar a Javier Battaglia de doble cinco, Boca no solo logró una victoria esencial, sino que también mostró un estilo de juego que ilusiona a la hinchada. Durante la primera etapa, el equipo se vio más sólido y armonioso, dejando atrás una racha que había comenzado a preocupar a los seguidores.

Paredes y Battaglia: Un Dúo que Funciona

La inclusión de Battaglia resultó clave. Por primera vez en mucho tiempo, Paredes disfrutó de un compañero en la mitad de la cancha que le permitió jugar con libertad. Durante el partido, ambos se intercalaron en tareas defensivas y ofensivas, un movimiento que le dio equilibrio al equipo. La movilidad fue marca registrada del encuentro: los jugadores se mostraban constantemente, buscando la pelota y brindando opciones. La comunicación entre Paredes y Battaglia fue fluida, permitiendo que Boca controlara el juego y, lo más importante, que no quedara expuesto en situaciones de contraataque, como había sucedido en enfrentamientos previos.

Jugadas Clave que Marcan la Diferencia

Boca no solo ganó; lo hizo con convicción y argumentos futbolísticos sólidos. El equipo estuvo organizado y consciente de las necesidades defensivas, especialmente al enfrentar a un jugador como Luis Villa. La defensa se mostró atenta, evitando que el colombiano generara peligro en el uno contra uno. En este encuentro, el equipo mostró su potencial más allá del resultado, dejando entrever que este puede ser un punto de partida hacia un futuro más prometedor. En definitiva, las bases se están sentando para un Boca ambicioso.