Brad Pitt y su vínculo con Argentina: La historia de Blanco
Durante la reciente gira de prensa para el estreno de "F1: La película", Brad Pitt compartió una entrañable anécdota que remonta a su estadía en Argentina en la década de los noventa. En una entrevista con Telenoche, el actor recordó los cuatro meses que pasó en nuestro país durante el rodaje de "Siete años en el Tíbet". La conversación se tornó aún más emotiva al reencontrarse con la imagen de Blanco, un perro mestizo que adoptó en Mendoza, en la precordillera de los Andes. La periodista May Martorelli mostró una fotografía en blanco y negro del actor abrazando al can, lo que desató una mezcla de alegría y nostalgia en Brad, quien describió el encuentro con Blanco como "hermoso" y evocó cómo lo rescató en un pequeño pueblo al pie de la cordillera.
La elección de Argentina como locación para "Siete años en el Tíbet" no fue casual. Las impresionantes montañas cordilleranas de Uspallata y otras zonas cercanas a Mendoza ofrecieron el escenario perfecto para recrear el Himalaya. El film, basado en las vivencias del montañista austríaco Heinrich Harrer, narra su relación con el joven Dalái Lama en un contexto de ocupación china. Durante su estadía, Pitt no solo quedó impresionado por los paisajes, sino también por la calidez de la gente y la exquisita gastronomía local. Recordaba con entusiasmo la calidad de la carne y el vino argentino, así como la magia de ver cómo el sol transformaba el paisaje a lo largo del día, creando un vínculo muy especial con la cultura mendocina.
La historia de Pitt y Blanco no solo resonó entre los fanáticos del actor, sino que también se viralizó en las redes sociales, donde muchos compartieron recuerdos y fotos del rodaje en Uspallata. Un episodio particular que captó la atención fue el encuentro entre la madre del humorista Grego Rosello y Pitt durante la avant premiere de la película de Fórmula 1. La madre, emocionada, se acercó al actor para elogiarlo y contarle que era psicóloga y que lo había encontrado conmovedor en su trabajo. Este encuentro resultó aún más sorprendente, ya que interrumpió un diálogo que Pitt sostenía con Tim Cook, CEO de Apple. La anécdota ilustra no solo la conexión de Brad Pitt con Argentina, sino también cómo estos momentos emocionales se convierten en historias que perduran en el tiempo, tanto para el actor como para quienes lo rodean.