El Anuncio del Ministerio de Economía: Un Superávit que Sorprende
El próximo 18 de junio, el Ministro de Economía, Luis Caputo, dará a conocer un anuncio que podría marcar una diferencia notable en el panorama fiscal del país: el quinto mes consecutivo con superávit primario y financiero. A pesar de las adversidades, como una notable caída en la recaudación de impuestos en mayo, este anuncio promete resonar en todo el sector público como un rayo de esperanza. Según informes de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) y la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), la Administración Pública Nacional (APN) ha logrado mantener un contexto financiero positivo, lo que sugiere una gestión prudente en tiempos de crisis.
Los números son reveladores; a pesar de que los ingresos totales se redujeron un 17,2% en comparación con el año anterior y que la recaudación impositiva cayó un 26,3%, la APN reportó un superávit primario de $1.833.351 millones. Luego de tomar en cuenta los intereses a pagar, el superávit financiero se ubicó en $642.022 millones. Este desempeño, que contrasta con la realidad de ingresos decrecientes, pone de manifiesto una estrategia de contención del gasto: durante el mismo periodo, los gastos se redujeron un 8,3%. Intrigantemente, a pesar de la caída drástica en los ingresos, se confirma un excedente, aunque el superávit primario ha disminuido un 49,2% y el resultado financiero experimentó una caída aún más pronunciada del 66,4%.
Sin embargo, el informe que presentará la Secretaría de Hacienda será cauteloso; se anticipan ciertas divergencias metodológicas respecto a los datos preliminares comunicados por OPC y ASAP. Mientras que ambas entidades hacen hincapié en el superávit devengado, el informe del Ministerio de Economía abordará la etapa pagada del Sector Público No Financiero (SPNF), que incluye empresas públicas y fondos fiduciarios. Esta variación metodológica puede dar lugar a diferencias en la interpretación de los datos, especialmente en lo que respecta al manejo de la deuda flotante. En este contexto, hay que tener muy presente que, cuando hay discrepancias entre lo devengado y lo pagado, la deuda flotante tiende a crecer, y viceversa.
