El Gasto Devengado de la Administración Pública: Una Caída del 17%
El gasto devengado de la administración pública ha experimentado una disminución notable del 17% en agosto, en un contexto donde el Gobierno apunta fuertemente hacia el control del déficit fiscal. Este enfoque se hace particularmente crítico, dado que subir impuestos no es una alternativa viable. La caída en la recaudación tributaria, que se situó en 15,3 billones pero con una reducción real del 2,4% respecto al mismo mes del año anterior, ha llevado al ministro de Economía, Luis Caputo, a priorizar un ajuste en el gasto público como herramienta principal para enfrentar esta situación.
Un vistazo más cercano a las cuentas de la Administración Pública Nacional revela que el ajuste real ha sido significativo. Con un gasto autorizado de 10,5 billones, es fundamental entender que estas cifras corresponden al devengo: son obligaciones reconocidas que no necesariamente se pagan de inmediato. A lo largo de 2025, aunque se había tratado de aliviar ciertos gastos, el clima económico ha forzado al Ejecutivo a implementar recortes más severos. Esto se ha visto complicado por la aprobación de gastos no previstos, como la emergencia para discapacitados, que el Gobierno buscó vetar sin éxito.
Los analistas se muestran divididos sobre si se alcanzarán los objetivos de superávit acordados con organismos internacionales. Algunos expertos aún ven factible lograr un superávit del 1,3% del PBI, a pesar de la complejidad del panorama político y económico actual. Las estrategias de recorte han impactado fuertemente el gasto corriente y de capital, con una notable disminución del 8,5% en remuneraciones y del 16,7% en bienes y servicios. Las transferencias corrientes también han sufrido caídas drásticas —un descenso del 49,3% en subsidios y un inédito 25,6% en las transferencias a provincias—, mientras que el gasto de capital ha disminuido abruptamente en un 64,9%, continuando una tendencia que se remonta a años anteriores. Estas cifras evidencian la seriedad de la política de ajuste implementada, en un intento por estabilizar la economía en tiempos de desafíos significativos.
