La cruda realidad en Inferiores de Boca: un testimonio impactante
En una reciente aparición en el podcast Tengo un Plan, el mediocampista español Ander Herrera arrojó luz sobre las difíciles circunstancias que enfrentan los jóvenes futbolistas de las divisiones inferiores de Boca Juniors. “Aquí los chicos tienen mucha presión, más que nosotros en España. El 85 ó 90 por ciento de las Inferiores está en índices de pobreza familiar”, aseguró Herrera, reflejando una realidad que inquieta no solo a los jugadores, sino a toda la comunidad futbolística. Esta situación plantea una carga emocional significativa, dado que muchos de ellos sienten la responsabilidad de sacar a sus familias de la pobreza.
Historias que conmueven
En su relato, Herrera compartió historias desgarradoras que evidencian la gravedad de la situación. “Hay un chico que a veces no va a entrenar porque tiene que salir a recoger cartón con sus padres para ganarse la vida”, reveló. Esta frase, que encapsula la realidad cruda que enfrentan muchos chicos en el fútbol argentino, nos lleva a reflexionar sobre lo que realmente está en juego. Además, el mediocampista destacó las diferencias culturales al mencionar que en Europa, con el primer sueldo, muchos compran un Mercedes, mientras que esos jóvenes sudamericanos luchan diariamente para cumplir un sueño que parece inalcanzable.
Cambios en la estructura de las Inferiores
La reestructuración de las divisiones inferiores fue una de las prioridades que impulsó Juan Román Riquelme desde su llegada a la dirigencia del club. Hoy en día, los equipos están encabezados por exfutbolistas de la institución, como Blas Giunta y Diego Soñora, quienes buscan generar un sentido de pertenencia y fortalecer la formación integral de los jugadores. Las prácticas se llevan a cabo en el predio de Ezeiza, donde cada futbolista no solo entrena habilidades, sino que también lidia con las presiones que la vida les impone diariamente. La realidad económica y social de muchos de estos jóvenes, en contraste con la vida de los jugadores en Europa, resuena con fuerza, planteando un desafío que va más allá del deporte.
