Previsión del IPC de julio: un vistazo a las proyecciones económicas en Argentina
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se prepara para presentar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, en un contexto donde las proyecciones económicas en Argentina están colmadas de expectaciones. Los analistas sugieren que la inflación del séptimo mes podría rondar el 2%, marcando un ascenso respecto al 1,6% de junio. Este aumento, aunque parece moderado, destaca un panorama económico complejo que requiere una atención especial en la planificación financiera, tanto del gobierno como de las empresas. El aumento de 0,1 puntos porcentuales en comparación con mayo pone de manifiesto las dificultades que persisten en la economía del país.
Lo que resulta particularmente interesante es cómo las consultoras evalúan los datos del IPC de la Ciudad de Buenos Aires, donde se reportó un incremento del 2,5%. Esta cifra ha llevado a diversas consultoras a ajustar sus estimaciones. Por ejemplo, Equilibra se mantiene en una previsión de 1,9%, mientras que Invecq indica que la variación semanal de precios ha sido del 0,9%, con un notable crecimiento del 1,1% en los sectores de alimentos y bebidas. Estos datos son cruciales para entender la dinámica de precios a nivel nacional y subrayan la importancia de las tendencias en sectores específicos que pueden influir en el IPC general.
Otro factor determinante en esta coyuntura económica es el comportamiento del tipo de cambio, que ha registrado un salto notable hacia finales de julio. Según los expertos de LCG, aunque este cambio no tendrá un efecto inmediato en julio, se espera que su impacto se sienta plenamente en agosto. Este nuevo contexto cambiario, junto con una demanda interna aún débil y controles de importación que limitan el margen de aumentos, sugiere un menor “passthrough” en comparación con devaluaciones pasadas. A medida que las consultoras, como Cohen, anticipan una inflación entre el 1,9% y el 2,2% para julio, la gestión de esta tendencia inflacionaria se configura como un desafío significativo para el futuro económico argentino.