Agustín Monzón: Un Legado Familiar y un Futuro en el Boxeo
Agustín Monzón, un joven talentoso y apasionado, está en la cresta de una ola de entusiasmo tras su participación en la esperada producción "El Eternauta". Desde su debut en el mundo del espectáculo a los 17 años, cuando dejó su ciudad natal para mudarse a Buenos Aires, Agustín ha sabido abrirse camino, enfrentando desafíos y forjando alianzas en el competitivo ámbito de la actuación. Como hijo de Silvia Monzón, la primogénita del legendario boxeador Carlos Monzón, él mismo lleva consigo un apellido que pesa y brilla con la misma intensidad. Su experiencia en "El Eternauta", donde no solo actuó, sino que también asumió el rol de doble de riesgo, lo ha empoderado para vivir intensamente su pasión por las escenas de acción. En sus propias palabras, “pocas veces me sentí tan feliz” como al entrar al set, donde se sintió parte de un equipo que funcionaba como una máquina bien aceitada, en la que cada uno sabía su papel.
A medida que su carrera en la actuación se consolida, Agustín se adentra también en el mundo del boxeo, un deporte que no solo rinde homenaje a su abuelo, sino que se ha convertido en una vía de reivindicación personal. Con un espíritu decidido, comparte su deseo de “volver a hacer aparecer el boxeo en el mapa” y convertirse en la nueva cara de este deporte en Argentina. Inspirado por relatos y videos de su abuelo, quien fue un ícono en el ring, Agustín ha comenzado a tomar clases de boxeo, embelesado por el desafío y la adrenalina que este deporte ofrece. “Estoy realmente muy entusiasmado y tengo el apoyo de toda mi familia,” confiesa, emocionado por lo que podría ser su primer combate a fin de año. A medida que se prepara, también planea documentar cada paso en sus redes sociales, brindando a sus seguidores un vistazo auténtico de su viaje en el boxeo.
Con un pie en el mundo de la actuación y otro en el ring, Agustín Monzón está decidido a no solo vivir a la sombra de su abuelo, sino a crear su propia historia. Cada mensaje que comparte refleja su deseo de forjar un camino que honre su legado familiar mientras traza su propia identidad. “Yo no vengo a vivir del pasado, vengo a cambiar mi futuro,” dice con convicción, consciente de que su viaje no es solo físico, sino una exploración de su propia voz y habilidades. La búsqueda de una nueva narrativa, que empodere tanto su carrera como su legado familiar, es la esencia de lo que busca. A los 24 años, este joven promete seguir desafiando fronteras y expectativas, demostrando que su historia es solo el comienzo de algo mucho mayor.
