Autocrítica en Racing: Gabriel Arias asume su error
El clima en el Cilindro de Avellaneda se tornó tenso tras la sorprendente derrota de Racing Club frente a Unión de Santa Fe, que finalizó 3-2. Este resultado se convirtió en el peor arranque como local en la historia del club, y gran parte de la responsabilidad recayó en Gabriel Arias, el arquero que, en un mal cálculo a solo ocho minutos del cierre, salió de su área y dejó el camino libre para que Augusto Solari sellara el destino del partido. A medida que el murmullo llenaba las gradas, la frustración de los hinchas se hizo evidente.
Culpabilidad y compromiso
Lejos de evadir la responsabilidad, Arias se presentó ante los medios con una actitud de autocrítica. “El balance es malo. Creo que nos tenemos que hacer cargo de la derrota, sin dudas, por el error que cometí”, afirmó el futbolista, reconociendo que “cualquier error, y más mío, cuesta caro”. En un tono reflexivo, el arquero subrayó la importancia de exigirse a sí mismo y a sus compañeros: “Soy el principal responsable cuando las cosas no salen. Tengo que exigirles más a mis compañeros”.
Desmintiendo rumores y anhelos de superación
Con respecto a los rumores de un supuesto cruce con el director técnico Gustavo Costas, el arquero fue contundente: “Pelearme con Gustavo sería pelearme con Racing. Y nunca en mi vida haría eso”. Aunque bromeó acerca de una reciente foto en redes donde ambos aparecieron con guantes de boxeo, Arias admitió que no le agradó ser reemplazado en un momento crítico de la Copa Libertadores: “Si no me molestara salir no tendría sangre”, y dejó claro su deseo de volver a ser el arquero que todos conocen. La urgencia de mejorar no solo es palpable en el arquero, sino también en un Racing que busca reencontrar su camino en el torneo.