La voz cultural de Evangelina Bomparola
Evangelina Bomparola ha logrado plasmar en su trabajo una visión profunda y emotiva de la identidad argentina, utilizando un formato innovador que ha capturado la atención de muchos. A través de un manifiesto cultural, acompañado por la potente voz de Graciela Borges, la diseñadora nos invita a reflexionar sobre lo que significa ser argentino. En un contexto donde las postales de Buenos Aires se convierten en protagonistas —desde sus empedrados hasta los históricos cafés—, se presenta un relato que explora los matices de nuestra cultura. El texto recita “qué cultura la nuestra” y menciona los contrastes que nos definen, como lo son Recoleta y Mataderos, alta costura y bajo guiso. Este choque de realidades, lejos de ser un impedimento, se presenta como una riqueza que convive en nuestra esencia, desdibujando las líneas entre lo popular y lo culto.
El manifiesto no se limita a un ejercicio estético; busca desafiar percepciones y abrir un diálogo sobre la complejidad de nuestras raíces. La voz de Borges, profunda y reflexiva, nos recuerda que “nada es fijo, nada es cierto”, encapsulando así la ambigüedad que caracteriza a la cultura argentina. Al mencionar "la contradicción como verdad", se nos invita a abrazar las dualidades que forman parte de nuestra historia. Bomparola enfatiza que la cultura nacional es un territorio híbrido que no puede ser simplificado. Su propuesta es un llamado a resignificar la identidad y encontrar belleza en lo inasible, en lo que a simple vista puede parecer caótico o desorganizado.
Desde sus inicios, Bomparola ha estado interesada en rescatar lo nuestro, subrayando la importancia de lo cotidiano como expresión cultural. Para ella, alta cultura no se encuentra en galerías o teatros lejanos, sino en cada rincón de la ciudad, incluso en esos detalles que suelen pasar desapercibidos. En su taller, redefine el concepto de lujo, alejándose de la ostentación y acercándose a lo simbólico y lo íntimo. Vestirse, para Evangelina, se convierte en una forma de manifestarse y realizar una expresión auténtica de quiénes somos. En cada diseño y en cada campaña, se refleja su convicción de que la identidad es una trama rica y compleja que merece ser celebrada y reivindicada.