Cambios en el Gabinete Municipal: Nuevas Designaciones en Cultura y Tránsito
La reciente reestructuración en el gobierno municipal de Bariloche ha generado revuelo entre los ciudadanos y en los medios de comunicación. Tras un requerimiento del Tribunal de Contralor, se aprobó la designación de Pablo Martín Iriarte como nuevo subsecretario de Cultura. Iriarte, quien anteriormente se desempeñaba como secretario de Desarrollo Deportivo en Dina Huapi, ocupará este cargo a raíz del apartamiento de Gustavo Gaminao, quien enfrenta serias acusaciones en su contra por una causa de abuso a una menor. La controversia en torno a su salida subraya la importancia de la ética en el ejercicio de la función pública, un aspecto que ahora está bajo un nuevo escrutinio.
Por otro lado, la revocación de Guido Tripolatti como subsecretario de Tránsito y Transporte pone de relieve el clima de tensión que rodea a esta área. Tripolatti fue imputado por supuestas interferencias en un operativo destinado a regular el servicio de Uber, lo que ha causado malestar entre taxistas y remiseros locales. Se le atribuye haber ordenado la liberación de un vehículo que había sido retenido, y según denuncias, incluso habría amenazado a un inspector durante el procedimiento. Estos incidentes no solo han movilizado a los trabajadores del volante, quienes demandan mayor control en la fiscalización de vehículos no habilitados, sino que también han planteado interrogantes sobre la integridad en las prácticas de control municipal.
Las decisiones que han llevado a estos cambios se formalizaron mediante dos resoluciones: la primera, que confirma la llegada de Iriarte a la Subsecretaría de Cultura, y la segunda, que anula la anterior designación de Tripolatti. Ambas acciones fueron impulsadas por el Tribunal de Contralor, que consideró que la continuidad de estos funcionarios era incompatible con sus responsabilidades públicas. A medida que se avanza en estos procesos, los barilochenses observan de cerca el impacto que tendrán estas nuevas gestiones en sus vidas cotidianas, así como en la percepción de la gestión municipal en general.