El Proceso de Secuestro de Vehículos en San Carlos de Bariloche
En San Carlos de Bariloche, el secuestro de vehículos por infracciones de tránsito es un procedimiento que sigue un marco regulatorio bastante claro establecido por ordenanzas municipales. Cuando un inspector detecta irregularidades —como conducir bajo la influencia del alcohol— tiene la autoridad para retener el vehículo y trasladarlo al playón municipal ubicado en la calle Esandi. Durante este proceso, se labra un acta de infracción que detalla la falta cometida y las consecuencias asociadas. Una realidad preocupante es que muchos autos que se encuentran en el predio de la delegación El Cóndor no son reclamados por sus propietarios debido a que carecen de la documentación necesaria en regla.
Los operativos de tránsito son una constante en la ciudad, y los fines de semana son especialmente intensos. Según Eliana Marilina Garnica, Jefa del Playón Municipal, durante el reciente fin de semana se llevaron a cabo 15 acarreos, que incluyeron tanto autos como motos. Se registraron 10 alcoholemias positivas y diversas infracciones relacionadas con la falta de seguro y documentación. Esto resalta la urgencia de cumplir con las normativas correspondientes, ya que, de lo contrario, puede resultar en la retención del vehículo y complicaciones adicionales con la municipalidad.
Una vez que un vehículo es secuestrado, su propietario enfrenta un procedimiento específico para recuperarlo. Debe abonar las multas asociadas a la infracción, cubrir los costos de acarreo y pagar una tarifa diaria por la estadía en el playón. Además, se requiere la presentación de un "libre de deuda" que certifique que no existen deudas pendientes por infracciones de tránsito o comerciales relacionadas con el vehículo. La documentación necesaria incluye el título de propiedad del automóvil y una licencia de conducir vigente. Es fundamental tener en cuenta los plazos establecidos por las ordenanzas municipales; si un vehículo no es reclamado después de 18 meses, la municipalidad tiene la facultad de disponer de él, ya sea a través de compactación, descontaminación o subasta. La participación de asociaciones de recicladores también se considera en el proceso, impulsando así una gestión más sostenible de los vehículos que no son reclamados.
