

Un Operativo Controversial
Desde el **20 de mayo**, la vida de **Fabián** ha estado tomando un giro inesperado. Su moto **Corven 150**, una adquisición que tenía como objetivo entregar a su hija, fue **retenida** durante un operativo de tránsito. La situación se complicó más cuando la persona a la que alquilaron la moto no contaba con la licencia de conducir vigente. Fabián se presentó al **Playón Municipal** el **10 de junio**, armado con toda la documentación pertinente, solo para descubrir que la moto no figuraba en el sistema de la municipalidad. A partir de ese momento, su búsqueda lo llevó a recorrer distintos lugares, desde comisarías hasta la fiscalía, en busca de respuestas sobre el paradero de su vehículo.
Un Laberinto de Burocracia
La frustración de Fabián aumentó al enterarse, en agosto, que su moto efectivamente se encontraba en el Playón Municipal en Bariloche. Luego de grabar un video donde se muestra una agente de tránsito reconociendo el error del sistema, la situación tomó un giro aún más complicado. Fabián fue informado de que debía abonar una suma elevada por la estadía de la moto, algo que él consideró injusto, dado que el problema había sido un **error administrativo** de la municipalidad. La confusión en la patente, que fue cargada incorrectamente como “**11e**” en vez de “**iie**”, convirtió su intento de recuperación en una pesadilla burocrática.
Obstáculos Adicionales
La situación se tornó aún más complicada cuando el municipio le exigió un **libre de deudas** al mismo tiempo que se encontró con infracciones emitidas a su nombre. Fabián firmó un plan de pagos que ascendería a **$400.000**, donde sorprendentemente **$380.000** irían a parar a la **asesoría jurídica** del municipio, mientras que solo **$20.000** serían por una multa mensual. Además, la negativa a entregarle un documento debido a que la infracción había sido cometida por el joven que alquiló la moto (quien ya no residía en la ciudad) complicó aún más la situación. Con su moto atrapada en el Playón, Fabián siente que está pagando el precio de un error que no cometió.